Disfrutar de un día en la playa suena al fin de semana perfecto; se pueden encontrar desde restaurantes deliciosos, un bello paisaje, diversión con los que más queremos y sobre todo, grandes anécdotas. Si todos estos beneficios salen de solo un día, imagina todo el provecho que podrías sacarle al hecho de tener tu propia casa de playa. Aquí te contamos algunos:
1. Desconectarse
No hay nada como contar con un lugar propio que te sirva para desconectarte de todo y en estas circunstancias el entorno marino de una casa de playa sienta genial. La calma lejos de la ciudad, la posibilidad de dejar atrás el estrés citadino con la cantidad de actividades que se abren una vez ahí y que después de un merecido descanso puedas volver renovado a tu rutina.
2. No es únicamente para verano
¿Quién dijo que una casa de playa sólo la puedes disfrutar en una estación determinada? Sin importar si es otoño, invierno, primavera o verano, dar una caminata frente al mar durante el atardecer, leer un libro mientras escuchas las olas, tomar un café en tu terraza o tan sólo disfrutar de tu propia soledad y la brisa, suenan a actividades perfectas que con una casa de playa podrás disfrutar cuantas veces quieras.
3. Actividades recreativas
La cantidad de actividades recreativas que puedes realizar en la playa se abren cuando cuentas con una casa cerca al mar. Reunirte con tu familia o amigos, organizar un fin de semana largo de parrilla o fogata, pasar toda una tarde en la piscina, broncearte desde la comodidad de tu terraza con una vista espléndida, trotar por la orilla en las mañanas, jugar en la arena, aprender a nadar en el mar, inscribirte a alguna actividad al aire libre -como yoga- son sólo algunas maravillosas actividades a las que podrás acostumbrarte teniendo una casa de playa.
4. ¡Todos necesitan un lugar como este!
Cuando decimos todos, no nos referimos sólo a ti, sino a todas las personas que buscan alquilar una casa de playa durante feriados largos; sea para pasarla con amigos o en familia, siempre habrá alguien deseoso de vivir todas estas experiencias, así que, cuando no estés ocupándola, ¿por qué no sacarle provecho y hacerla rentable? Hay un mar de posibilidades que se abren a partir de ahí, sólo tienes que pensar en ellas.
En conclusión, tener una casa de playa puede resultar un beneficio total: Tienes un lugar fijo para pasarla con tu familia o amistades; tienes el escape perfecto para relajarte y recargar energías; puedes tomar las mejores fotos de atardeceres y sobre todo, hacer que en otras fechas se pague sola; pero, ¿cómo hacer que retorne la inversión? ¡Sigue leyendo! Porque aquí te dejamos algunos consejos que te resultarán útiles, sea que te estés decidiendo por construir tu propia casa de playa o ya tengas una y no sepas aún cómo sacarle el máximo provecho.
¿Y cómo la hago rentable?
● Aprovecha los feriados
Seamos realistas, incluso teniendo una casa de playa es muy probable que no siempre quieras pasar ahí tus feriados, así que, ¿por qué no aprovecharla al máximo? Siempre habrá alguien que querrá vivir la misma experiencia que tú en una casa de playa: un momento de relajo, reuniones con amigos o feriados largos en familia; sólo dependerá de ti decidir a quién recibir y hoy en día internet nos brinda múltiples aplicaciones y grupos confiables que te ayudarán a conseguir al huésped ideal.
● Hazla con espacios atractivos y una buena cantidad de habitaciones
No hay nada como una casa de playa que cuente con una gran sala de estar, un comedor espacioso, una cocina donde puedas cocinar en equipo, una piscina y múltiples habitaciones para que un grupo de amigos o una familia numerosa se sienta como en su casa.
Adaptar una casa de playa y abrirla a la posibilidad de ser alquilada y recibir un considerable número de personas la convertirá en el lugar perfecto en las temporadas altas.
● ¡Colócale una piscina!
¿Qué es lo primero en lo que piensas cuando te hablan de las instalaciones de una casa de playa? ¡Exacto! En la piscina. Un feriado en una casa de playa se puede aprovechar de mil maneras y una de ellas – en caso que la marea esté alta- es desde la tranquilidad de una piscina privada desde la cual también podrás disfrutar del paisaje marino.
● Mantenla en el mejor estado
Tener una casa cerca al mar requiere de mantenimiento. Si bien, puedes contratar periódicamente a una empresa que la deje como nueva y permita que tu casa se presente siempre vistosa para el público, o también puedes usar materiales de calidad y duraderos que te permitan mantenerla en óptimo estado por más tiempo. ¡Recuerda que esto te ayudará a mantener el valor del alquiler!
● Saca el máximo provecho a los alrededores
Además de la casa de playa y el mar, un gran atractivo siempre serán los lugares a los que se puedan acceder desde ahí: Centros comerciales, discotecas al aire libre, bares, restaurantes y todos los lugares de ocio que se te puedan ocurrir y le sumen puntos a la experiencia que se pueda obtener mediante el alquiler de tu casa de playa.
● Su valor en el mercado aumentará
Todo cambia, todo mejora. Un día construyes una casa de playa en una zona con unas cuantas casas y unos años después hay un centro comercial cerca, un chef abrió una heladería artesanal a unas cuadras, hay un negocio que pasea en barcas a los visitantes y un taller de yoga con excelentes profesores. Todo aquello le aumentará el valor a las viviendas de la zona, por lo que el día que decidas venderla, probablemente recibas una recompensa mayor a la que invertiste.
Así que para cerrar, si, suena a un gran plan y si pensabas construir tu propia casa de playa, no dudes que nosotros contamos con el plan perfecto para que puedas convertirla en tu espacio favorito de vacaciones, en un lugar rentable y tu mejor inversión. Sólo tienes que contactarnos al 997-903-139 y contarnos sobre tu proyecto.